El 27 de septiembre de 1989 se formalizó oficialmente el hermanamiento de Andosilla con la ciudad riojana de Arnedo.

El motivo que llevó a esta confraternización es la participación de los vecinos de Andosilla, desde hace muchos años, en la procesión religiosa conocida como el «robo de los santos». Este evento, de carácter religioso, se celebra cada 27 de septiembre en la localidad riojana de Arnedo. Ese día, varios vecinos de Andosilla, en Navarra, se acercan hasta la ciudad del calzado para robar, ante la oposición de los arnedanos, las imágenes de san Cosme y san Damián, patronos de la ciudad, para llevárselas a Navarra. El hecho sucede durante la procesión. Nunca llegan a conseguirlo y tienen que dejarlo para el año siguiente.

Así es el «robo de los santos»

A las 5 h de la madrugada del 27 de septiembre varios vecinos de Andosilla se desplazan a Arnedo y son recibidos, en la puerta del Cinto, por el alcalde de la ciudad, por la asociación «Amigos de los auroros» y por el público en general con un refrigerio consistente en fardelejos, barquillos y moscatel. Tras esto, caminan todos juntos, cantando las auroras por las distintas estaciones, hasta la iglesia de Santo Tomás donde les recibe el párroco para saludarles. Desde aquí, marchan a la iglesia de San Cosme y San Damián rezando el rosario de la Aurora y cantando las auroras en las diversas estaciones. En esta parroquia se celebra una misa navarra cantada por los andosillanos. Al terminar la eucaristía, salen al pórtico a comer barquillos, beber moscatel y cantar jotas. Posteriormente, se hace un descanso para almorzar y reponer fuerzas. A las 11 h de la mañana, comienza la procesión religiosa donde se realizan los intentos de robo de las imágenes-relicario de los santos por parte de los de Andosilla. Hasta en tres ocasiones los navarros toman las andas, hacen lecturas de pregones sociales y reivindicativos y corren en dirección a Navarra. Primero atravesando la calle de Santa Clara, después en la plaza de Nuestra Señora de Vico, donde sucede el intento de robo más importante y espectacular, y por último en las puertas del templo dedicado a los santos. En todos los intentos, los arnedanos les bloquean el paso al grito de «pautraño» (para otro año). Finaliza la procesión con una misa mayor que cuenta con la presencia de autoridades de las dos comunidades autónomas y donde se dan a besar las reliquias a los asistentes. Una vez acabada la ceremonia, los andosillanos se vuelven a su pueblo con las manos vacías, pero no sin antes realizar un pasacalles de despedida en la plaza de Nuestra Señora de Vico. ​Hay que decir que a los riojanos no les molestan tales reivindicaciones sobre las imágenes ni que les consideren ladrones porque el cariño y amistad que les profesan los navarros hace de contrapunto afectivo. En 2019, se concedió el título de «Interés Turístico Nacional» a esta fiesta religiosa.