Son los dos símbolos de la villa. Del escudo podemos decir que a lo largo de la historia los ha habido en diversas interpretaciones, según el gusto del artista que los realizaba o quien los encargaba.

El que se tiene por auténtico trae de gules y una silla de montar de oro. En bordura de gules lleva las cadenas del reino de Navarra, timbrándose con corona de caballero. Es redondeado por abajo.

En las vidrieras del Palacio de la Diputación Foral aparece así. El mismo modelo es el que ahora adopta el Ayuntamiento en sus sellos oficiales.

Con esta misma descripción, pero sin corona, se ve en un documento del siglo XVI, que representa un escudo de sable con el texto ANDOLA. Se trata de un códice donde se fijan los límites de Andosilla, Azagra y Funes con respecto a Calahorra. A partir de aquí vienen las variantes. El escudo que normalmente se figura en los programas oficiales de festejos es idéntico a lo que venimos exponiendo pero cambiando la corona, que pasa a ser real.
El Casino Principal tiene en su fachada el escudo de la villa pero rematado con yelmo y en lugar de ser redondo por abajo, termina en pico.

El mosaico de la fachada del Cuartel de la Guardia Civil, lo representa también con yelmo, pero sin cadenas y sin contorno, puesto que la silla va sobre un pliego de ondulaciones y dos picos superiores a cada extremo, dos inferiores y uno en el centro de abajo. En algunos modelos oficiales de los años 60 lo vemos con laureada y sin encajar las cadenas en la banda que contonea el espacio central donde va la silla. Más extraños son los escudos y sellos del actual siglo que guarda el archivo a partir de la década de los años cuarenta hacia atrás.

Tanto los sellos municipales, como los impresos oficiales timbrados a imprenta, llevan como representativo, en lugar del escudo que hoy se figura, dos sillas de casa con respaldo alto, una encima de otra, separadas por una línea horizontal a forma de base de la silla superior. No sabemos el porqué de este símbolo. Algunos piensan en el desglose «AN-DO-SILLA» como significativo de «EN-DO-SILLA», «EN-DOS- SILLAS» pero realmente aunque tal deducción puede tener explicación por simple sentido de lógica, no hay para nada documentado que de satisfacción al tema. Sí tenemos la explicación legendaria que se expone más adelante en esta misma obra.

Este emblema no sólo lo utilizó el Ayuntamiento en todos sus escritos oficiales, sino que incluso se empleó en el sello conjunto de la Mancomunidad Intermunicipal de Aguas del Iranzu, donde iban los atributos heráldicos de las villas que la componían. En la fachada del Ayuntamiento se localiza un escudo, hoy un tanto difuso por haber sido blanqueado, que siendo redondo por abajo, tiene en su parte de arriba sobre la que descansa el yelmo, dos ondulaciones con tres picos, dos laterales y uno central. No lleva cadenas del reino y como figuras centrales representa dos sillas literas, tipo andas, con dos varas adelante cada una y dos atrás. Estas sillas quedan igual que lo expuesto antes, es decir, una encima de otra, separadas por una línea en relieve, que divide ambos cuarteles. En su base lleva, fuera de su contorno, la cabeza de un angelito alado. Otazu dice de este escudo que se pretendió hacer un blasón parlante, sin tener en cuenta ni la historia ni la tradición.

Variaciones también han tenido las cadenas y la silla, que se han figura- do de diversas formas, pero por lo menos, la esencia misma del significado no cambia.

Extraoficialmente el escudo ha sido interpretado por entidades comerciales. Desde el letrero luminoso de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona, que lo figura tal cual se tiene el oficial y auténtico, hasta los simples azucarillos que emplea el Café García, que lo imprime con corona real, como lo hemos visto realizado también en escudos decorativos, esmaltados, para colgar en pared.